Una mirada empírica del tarot
Desde un punto de vista científico, el tarot es un conjunto de cartas utilizadas tradicionalmente para la adivinación o el autoconocimiento. No existe evidencia científica que respalde que las cartas tengan poderes predictivos o místicos. Su interpretación se basa en el simbolismo y la intuición del lector, lo que puede generar un efecto psicológico llamado sesgo de confirmación: las personas tienden a encontrar significado en coincidencias o interpretaciones vagas que parecen aplicarse a su vida.
Sin embargo, desde una perspectiva psicológica, el tarot puede ser útil como una herramienta proyectiva, similar a las pruebas de Rorschach, ayudando a las personas a reflexionar sobre sus pensamientos, emociones o problemas. En términos socioculturales, el tarot también es un fenómeno interesante, pues ha influido en la literatura, el arte y las creencias populares a lo largo de la historia.
Una mirada espiritual y energética del tarot
El Tarot, desde un enfoque energético y espiritual, es una herramienta de conexión con la intuición y el inconsciente, funcionando como un espejo del alma. Cada carta representa una vibración específica que refleja aspectos de la vida, el pensamiento y la evolución del ser.
Desde la perspectiva energética, el Tarot canaliza la energía del consultante y del entorno, permitiendo que las cartas revelen patrones ocultos, bloqueos o caminos posibles. Su simbolismo actúa como un puente entre la mente consciente y las dimensiones sutiles del ser, facilitando la introspección y la toma de decisiones alineadas con la propia esencia.
En un nivel espiritual, el Tarot no predice el futuro de manera determinista, sino que orienta el crecimiento personal y la expansión de la conciencia. Es una guía que ayuda a comprender los aprendizajes del presente, reconocer oportunidades de transformación y conectar con la sabiduría interior.
Historia del tarot
El tarot tiene sus raíces en la Europa del siglo XV, donde se usaba originalmente como un juego de cartas llamado “Tarocchi” en Italia. No se diseñó con propósitos místicos o adivinatorios en sus inicios. Fue hasta el siglo XVIII cuando ocultistas europeos, como Antoine Court de Gébelin, comenzaron a asociar el tarot con el esoterismo, relacionándolo con la Cábala, el hermetismo y el antiguo Egipto (aunque no hay evidencia histórica que lo conecte con estas tradiciones antiguas).
Las cartas más conocidas en la actualidad provienen del Tarot de Marsella y del Tarot Rider-Waite, desarrollado en 1909 por el ocultista Arthur Edward Waite y la artista Pamela Colman Smith. Este último es el mazo más utilizado en la adivinación moderna.
El tarot y la psicología
Desde una perspectiva psicológica, el tarot puede actuar como una herramienta proyectiva, similar a los test de manchas de Rorschach. Carl Jung, un psiquiatra suizo, propuso la idea de los arquetipos: imágenes universales que residen en el inconsciente colectivo de la humanidad. Según Jung, los símbolos del tarot reflejan estos arquetipos, lo que podría ayudar a las personas a explorar su psique y emociones a través de la interpretación de las cartas.
¿Por qué la gente cree en el tarot?
Existen varios mecanismos psicológicos que explican por qué las personas encuentran sentido en el tarot:
- Sesgo de confirmación: las personas tienden a recordar las lecturas que parecen acertadas e ignorar las inexactas.
- Efecto Forer o efecto Barnum: las descripciones generales pueden parecer altamente personales.
- Pareidolia cognitiva: el cerebro busca patrones y significados en información ambigua.
Una visión puede ser desde la ciencia, el tarot no tiene poder predictivo, pero sí puede ser una herramienta útil para la introspección y la autoexploración.
Tipos de tarot
Existen muchos tipos de tarot, cada uno con su propia simbología, enfoque y manera de interpretar las cartas. Aquí te presento los más importantes y populares:
1. Tarot Lenormand
🔹 Origen: Basado en las enseñanzas de Marie Anne Lenormand, siglo XVIII.
🔹 Características: Solo tiene 36 cartas con imágenes claras y significados directos (barco, serpiente, jinete, etc.).
🔹 Uso: Predicciones concretas y lecturas prácticas sobre el presente y futuro cercano.
2. Tarot de Marsella
🔹 Origen: Francia, siglo XV
🔹 Características: Uno de los más antiguos y tradicionales, con ilustraciones simples pero llenas de simbolismo medieval.
🔹 Uso: Esoterismo clásico, predicciones y autoconocimiento.
3. Tarot Rider-Waite
🔹 Origen: Inglaterra, 1909
🔹 Características: Diseñado por Arthur Edward Waite y dibujado por Pamela Colman Smith. Sus imágenes son muy detalladas y simbólicas, ideales para principiantes.
🔹 Uso: Introspección, psicología y desarrollo personal.
4. Tarot Thoth
🔹 Origen: Creado por Aleister Crowley y pintado por Lady Frieda Harris en el siglo XX.
🔹 Características: Fuertemente influenciado por la cábala, la astrología y el ocultismo. Es más abstracto y profundo que otros tarots.
🔹 Uso: Magia ceremonial, alquimia y estudios espirituales avanzados.
5. Tarot Egipcio
🔹 Origen: Inspirado en la simbología del antiguo Egipto.
🔹 Características: Integra jeroglíficos, numerología y arquetipos místicos.
🔹 Uso: Desarrollo espiritual profundo y conexión con el inconsciente.
6. Tarot Gitano (Sibilla o Tarot de la Gitana)
🔹 Origen: Influencias de los pueblos gitanos y europeos.
🔹 Características: Imágenes muy expresivas y directas, sin tanto simbolismo ocultista.
🔹 Uso: Predicciones rápidas y claras sobre temas cotidianos.
7. Tarot Osho Zen
🔹 Origen: Basado en la filosofía del maestro Osho.
🔹 Características: No se centra en el futuro, sino en la meditación y el autoconocimiento.
🔹 Uso: Crecimiento espiritual y vida presente.
8. Tarot Mitológico
🔹 Origen: Creado en los años 80, basado en la mitología griega.
🔹 Características: Cada carta representa un dios o mito griego.
🔹 Uso: Conexión con arquetipos psicológicos a través de la mitología.
9. Tarot Kármico
🔹 Características: Explora vidas pasadas y el propósito del alma.
🔹 Uso: Regresiones y sanación espiritual.
10. Oráculos (no tarot, pero similares)
🔹 Existen mazos como el Oráculo de los Ángeles, el Oráculo de las Hadas o el Oráculo de los Dioses.
🔹 Son menos estructurados y más intuitivos que el tarot.